Durante Semana Santa se movilizaron 2,7 millones de personas por todo el país, generando un fuerte movimiento económico y turístico. En promedio, cada visitante gastó $87.590 diarios y se quedó 3,1 días, lo que representa un consumo estimado de $271.529 por persona. La actividad fue intensa en todo el territorio, con propuestas religiosas, festivales, ferias y eventos deportivos.
Según CAME, el gasto se concentró en alojamiento, gastronomía, transporte y compras. Aunque hubo una baja del 16% en turistas respecto al 2024 (cuando la Semana Santa duró 6 días), el impacto económico fue 14,9% superior al de 2023, incluso con una estadía 9% más corta.
Misiones fue uno de los destinos destacados. Iguazú recibió más de 14 mil personas, con una ocupación del 89%. El Dorado tuvo un 78%, Oberá y Leandro N. Alem alcanzaron el 80%, y Posadas, un 55%. En todos los casos, se ofrecieron actividades culturales, religiosas y recreativas para los visitantes.
Además, Aerolíneas Argentinas transportó 210.000 pasajeros con una ocupación del 80%, y los ómnibus tuvieron una alta demanda. En lo que va del año, los dos fines de semana largos ya movilizaron 5,5 millones de turistas y generaron $1,4 billones en todo el país.