Es una metodología enfocada en el usuario y al igual que otras “metodologías ágiles” (ejemplo scrum, lean startup) se caracteriza por su dinámica de iteración, de retroalimentación continua, así como por la velocidad en los procesos. Cuando decimos: “enfocada en el usuario”, nos referimos a que la agilidad y la gestión del riesgo vienen dadas por la constante validación con los usuarios de cada uno de los pasos y decisiones que se van tomando, desde un enfoque flexible y colaborativo, de entrega incremental y ciclos cortos de desarrollo (a diferencia de la metodología waterfall, que se basa en un enfoque tradicional con una secuencia lineal y secuencial de actividades).
La metodología Design Thinking tiene sus raíces en diversas disciplinas, incluyendo el diseño industrial, la psicología y la ingeniería. Uno de sus antecedentes más destacados es el trabajo del diseñador Herbert Simon, quien, en su libro “The Sciences of the Artificial” (1969), propuso un enfoque sistemático para resolver problemas complejos. A partir de ahí, en los años 80, la firma de diseño IDEO popularizó el concepto al aplicarlo en el desarrollo de productos y servicios, destacando la importancia de la empatía y la comprensión del usuario en el proceso de diseño. Desde entonces, el Design Thinking ha evolucionado y se ha integrado en diversos campos, incluyendo negocios, educación y tecnología, convirtiéndose en una metodología clave para la innovación centrada en el usuario.
¿Para qué sirve?
Su creciente popularidad se debe a su habilidad para acelerar la generación de soluciones innovadoras. Al proporcionar una plataforma para probar y refinar hipótesis de manera rápida, emprendedores y startups pueden avanzar con confianza, impulsando la creatividad y la innovación. Es decir, no se enfoca solamente en lanzar productos o servicios que respondan a las necesidades de los usuarios sino que también lo hagan de una manera creativa, esto significa: de manera diferente y que mejore los modos en que se ha hecho anteriormente, un ejemplo cercano que podemos mencionar dentro de la industria hotelera es: https://www.airbnb.com.ar/.
Etapas
Toyota es conocido por su enfoque en la innovación y la mejora continua, y ha implementado principios de Design Thinking en varios aspectos de su operación. Aquí mencionamos un ejemplo:
Toyota Production System (TPS): Este sistema se centra en la eliminación de desperdicios y la mejora continua (Kaizen). En lugar de diseñar productos sin considerar al usuario final, la empresa involucra a los trabajadores en el proceso de diseño, fomentando la retroalimentación y la colaboración.
Prototipos rápidos: La compañía utiliza prototipos para evaluar nuevas ideas de diseño de vehículos. Por ejemplo, al desarrollar un nuevo modelo, crean maquetas y modelos a escala para probar características y obtener opiniones de los usuarios antes de la producción final.
Toyota Connect: Este es un sistema de conectividad que se desarrolló teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios. A través de la investigación de usuarios, la organización identificó cómo los conductores interactúan con la tecnología en sus vehículos y diseñó un sistema que mejora la experiencia del usuario.
Diseño centrado en el usuario: Durante el desarrollo del Toyota Mirai, un vehículo de hidrógeno, la sociedad llevó a cabo estudios de mercado y entrevistas con usuarios potenciales para entender sus expectativas y preocupaciones sobre la tecnología de hidrógeno, ajustando el diseño en consecuencia.
Laboratorio de innovación: Toyota ha establecido laboratorios de innovación donde se prueba tecnología emergente y se recopila retroalimentación de los usuarios. Esto les permite iterar rápidamente sobre ideas y adaptar sus diseños para satisfacer mejor las necesidades de los consumidores.
Este modelo muestra cómo Toyota aplica el Design Thinking para mejorar sus procesos, productos y la experiencia del usuario.
Daniel Ponce de León ( Mgtr. Adm. Estratégica en Negocios, Consultor de Empresas. Docente.)