1- Ahorrá con la regla 50/30/20
La regla 50/30/20 es una fórmula tradicional para organizar tus finanzas:
- 50% de tus ingresos se asignan a gastos fijos, tales como alquiler, servicios o transporte.
- 30% se dedica a actividades recreativas, como salidas, aficiones o entretenimiento.
- 20% destinado al ahorro o inversión, con miras a objetivos futuros.
Si no podés cumplir los porcentajes iniciales, no te preocupes. Ajustá reduciendo gastos de ocio y aumentando el ahorro hasta equilibrar.
2-Abandonar las compras impulsivas
Son el peor enemigo financiero. Antes de comprar, pensá si realmente lo necesitás y de dónde saldrá el dinero.
Toda compra consciente tiene respaldo financiero.
3-Creá un presupuesto y planifica tus gastos
Un presupuesto es el primer paso hacia finanzas sanas.
Mensualizar o anualizar gastos te permite saber cuánto necesitás y qué margen tenés para tus objetivos, ayudándote a administrar tu dinero conscientemente.
4-Paga deudas y planifica tu endeudamiento
Si posees deudas, es fundamental que determines la cantidad que puedes destinar mensualmente al pago de cuotas sin comprometer tu estabilidad financiera.
Evitá que las deudas acumulen intereses compuestos y planifica la cancelación junto con tu presupuesto mensual. Una buena planificación te permitirá salir del ciclo de deudas más rápido.
5-Crédito: úsalo con responsabilidad
Puede ser una herramienta útil, pero es fundamental manejarlo con cuidado. Usalo solo para objetivos concretos y asegúrate de que las cuotas no superen tu capacidad de pago.
Además, verificá siempre los intereses asociados antes de comprometerte.
6-Multiplicá tus ahorros
La clave es hacer que tu dinero trabaje para ti. Invierte tus ahorros en cuentas remuneradas que te ofrezcan rendimientos diarios sin costos ni restricciones.
Además, mantén la liquidez necesaria para disponer de tu dinero cuando lo precises.